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Lao Tsé

Lao Tsé nació sobre el año 604 a. C. Pensador chino, creador del taoísmo. Su nacimiento se dio en una pequeña aldea de la actual provincia de Honan, situada en la región más meridional de China. Su nombre de nacimiento era Erl Li. Luego se le designó un nombre de erudito: Lao Tse, que significa anciano maestro.
   Trabajó como alto funcionario en la corte de Tchou y a su vez como bibliotecario en la misma corte. Dicha labor es bien diferente a lo que hoy conocemos, así que, tenía encomendado un cargo sacerdotal y su misión consistía en consultar los archivos, los oráculos y textos sagrados. A raíz de ello, comenzó a indagar el sentido de la existencia humana, del éxito y la decadencia.

Abandonó China para trasladarse hacia el Tíbet y al cruzar la frontera, el aduanero Yen-Hi reconoció al sabio y le pidió que le hablara sobre la verdad y la sabiduría. De este diálogo que tomó un año, surgió un regalo para el aduanero: un precioso libro llamado Tao-Te-King, El camino de la razón y de la virtud, que contiene escasas 5.000 palabras, solo fueron necesarias estas palabras para enseñar al hombre todo lo que ha de saber para ser feliz eternamente.
   El Tao Te-King es la obra literaria más traducida del chino y ha tenido una enorme influencia en el pensamiento y la cultura oriental.

Lao Tse tiene un encuentro con Confucio alrededor del año 521 a.C. Confucio tenía alrededor de treinta y cuatro años, y Lao Tsé unos cincuenta. Este encuentro concluyó en bastantes discordancias porque los pensamientos de los dos eran totalmente distantes.
   Sobre la muerte de este pensador chino no se tiene conocimiento, se dice que vivió 200 años.

Fuente: historia-biografia.com

Frases y citas de Lao Tsé (122)

• Si me hablas, escucharé. Si me muestras, miraré. Si me dejas experimentarlo, aprenderé.

• Si das pescado a un hombre hambriento lo nutres durante una jornada. Si le enseñas a pescar, le nutrirás toda su vida.

• Aquel que puede conquistar a los enemigos es fuerte. Aquel que se ha conquistado a sí mismo es poderoso.

• En el centro de tu ser tienes la respuesta; sabes quién eres y sabes lo que quieres.

• No vayas contra lo que es justo, para conseguir el elogio de los demás.

• El agradecimiento es la memoria del corazón.

• Cuantas más restricciones existan y más artificiales sean los tabúes que haya en el mundo, más se empobrecerá la gente... Cuanta más prominencia se dé a las leyes y regulaciones, más ladrones y bandidos habrá.

• Las palabras verdaderas no son bonitas; las palabras falsas son bellas. Las buenas palabras no son persuasivas; las palabras que no son buenas, son persuasivas.

• Los que tienen conocimiento, no predicen. Los que predicen, no tienen conocimiento.

• El hombre sabio no acumula. Cuanto más ayuda a los otros, más se beneficia él mismo. Cuanto más da a los otros, más obtiene él mismo.

• Aquel que insiste demasiado en sus puntos de vista, encuentra pocas personas que estén de acuerdo con él.

• Palabra adornada no es sincera.

• Llena tu taza hasta el borde y se desbordará. Continúa afilando tu cuchillo y se desgastará.

• Aquél que obtiene tiene poco. Aquél que dispersa tiene mucho.

• Las personas fracasan cuando están a punto de triunfar. Si uno es cuidadoso hasta el final, tal y como cuando inició, no existirá el fracaso.

• Un buen viajero no tiene planes fijos, y no tiene la intención de llegar.

• Las palabras de la verdad son siempre paradójicas.

• Sólo zarzas y espinos nacen donde acampan los ejércitos.

• El agua es suave y dócil. Pero mina y corroe lo duro. En el vencimiento de lo duro, ella no tiene iguales. Lo suave y lo tierno vencen a lo duro y lo grosero.

• El conocimiento es un tesoro, pero la práctica es la clave para ello.

• Las palabras elegantes no son sinceras; las palabras sinceras, no son elegantes.

• Al que menos tenga, más se le dará; al que más tenga, más le será quitado.

• De los buenos líderes, la gente no nota su existencia. A los no tan buenos, la gente les honrará y alabará. A los mediocres, les temerán y a los peores les odiarán. Cuando se haya completado el trabajo de los mejores líderes, la gente dirá: 'lo hemos hecho nosotros'.

• El que mucho promete, rara vez cumple su palabra.

• La gente es difícil de gobernar porque tiene demasiado conocimiento.

• La clave para el crecimiento es la introducción de mayores dimensiones de conciencia en nuestra conciencia.

• La naturaleza no tiene un corazón humano.

• Grande es en verdad la sublimidad de lo creativo, a lo que todos los seres le deben su comienzo y que llena todo el cielo.

• La persona verdadera gobierna cuando vacía a su corazón del deseo y llena la barriga con comida, debilitando sus ambiciones y fortaleciendo sus huesos.

• El tiempo es algo creado. Decir “No tengo tiempo” es igual a que dijeras “No quiero”.

• Llega la primavera y la hierba crece sola.

• El mejor luchador nunca se enfada.

• El hombre sabio mira hacia el espacio y sabe que no hay dimensiones limitadas.

• Quien pretende el dominio del mundo y mejorar éste, se encamina al fracaso. El mundo es tan sagrado y vasto que no puede ser dominado. Quien lo domina lo empeora, quien lo tiene lo pierde.

• Cuando te des cuenta de que lo que haces a otro, te lo haces a ti, habrás entendido una gran verdad.

• Observa todo lo blanco que hay en torno tuyo, pero recuerda todo lo negro que existe.

• Aquello que para la oruga es el fin del mundo, para el resto del mundo se llama mariposa.

• Quien no es feliz con poco, no lo será con mucho.

• Aquello que está bien establecido no se puede mover. Lo que está agarrado fuertemente, no se puede soltar. Y será honrado, de generación en generación.

• Responde inteligentemente incluso al tratamiento poco inteligente.

• Pocas cosas bajo el cielo traen más beneficios que las lecciones aprendidas desde el silencio y las acciones tomadas sin haberse esforzado.

• Sé el jefe, pero nunca el señor.

• El éxito es tan peligroso como el fracaso. La esperanza es tan hueca como el miedo.

• Sé honesto con aquellos que son honestos, y también sé honesto con aquellos que no son honestos.

• La salud es la posesión más grande. La satisfacción es el tesoro más grande. La confianza es el amigo más grande. No ser es la alegría más grande.

• El ganso de la nieve no necesita un baño para hacerse blanco. Asimismo, tú tampoco necesitas hacer nada más que ser tú mismo.

• No hay desastre mayor que no estar contento; no hay mayor desgracia que la codicia.

• Tengo sólo tres cosas que enseñar: la sencillez, la paciencia y la compasión. Estos tres son tus mayores tesoros.

• La persona sabia no ambiciona el poder y evita la opulencia, el lujo y la prodigalidad.

• Un árbol enorme crece de un tierno retoño. Un camino de mil pasos comienza en un solo paso.

• Toda acción provoca reacciones.

• Ama tu vida. Confía en el Tao. Haz el amor con el invisible origen sutil del universo y te darás a ti mismo lo que necesitas. No tendrás que acudir a esconderte en retiros espirituales.

• Debido a un gran amor, uno es valiente.

• Las armas del reino no se muestran al extranjero.

• Las cosas suaves de la vida superan las cosas más fuertes del mundo.

• Los enemigos del hombre no son demonios, sino seres humanos como él.