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Más frases de Lao Tsé (122)

• En el pensamiento, mantente en lo simple. En el conflicto, se justo y generoso. En el trabajo, haz lo que disfrutes. En la vida familiar, mantente presente.

• Sin moverse externamente, uno puede conocer todo el mundo: sin mirar por la ventana, uno puede ver el camino hacia el cielo. Cuanto más te mueves, menos sabes.

• Conocer a los demás es sabiduría, conocerse a sí mismo es la Iluminación.

• Si el Gran Camino perece habrá moralidad y deber. Cuando surjan la inteligencia y el conocimiento, grandes mentiras florecerán.

• Cuando dejo de ser lo que soy, me convierto en lo que podría ser.

• Un hombre con coraje externo se atreve a morir; un hombre con coraje interior se atreve a vivir.

• La música en el alma puede ser escuchada por el universo.

• El que sabe, no habla; el que habla, no sabe.

• Darte cuenta de que no entiendes, es una virtud; no darte cuenta de que no entiendes, es un defecto.

• El que todo lo juzga fácil encontrará la vida difícil.

• Cuando sobre la tierra todos reconocen la belleza como belleza, así queda constituida la fealdad.

• Sólo aquellos que conocen la paz interna, pueden entregársela a otros.

• La amabilidad en palabras crea confianza. La amabilidad en el pensamiento crea profundidad. La bondad de dar crea amor.

• El que sabe contentarse con lo que tiene, siempre estará feliz.

• La moderación es la mejor virtud para gobernar a los hombres y servir al cielo.

• Que tu cuerpo y tu alma vital estén unidos en un abrazo sin separación.

• La perfección es la voluntad de ser imperfecto.

• Actúa sin esforzarte. Trabaja sin interferir. Encuentra el sabor en lo que no tiene sabor.

• Cuando estás contento con ser simplemente tú mismo y no te comparas o compites, todo el mundo te respetará.

• Si no cambias la dirección, puedes terminar donde has comenzado.

• No hacer nada es mejor que estar ocupado haciendo nada.

• El que sabe que suficiente es suficiente siempre tendrá suficiente.

• La violencia, aunque bien intencionada, siempre rebota sobre uno mismo.

• Para conducir a la gente, camina detrás de ellos.

• El que sabe atar no usa cuerdas ni nudos, y, sin embargo, nadie puede desatar lo que él ha unido.

• El hombre bueno no se considera maestro de los hombres, sino que les enseña; y el hombre que no es bueno estima como buenas las riquezas que de los hombres obtienen.

• La vida es una serie de cambios naturales y espontáneos. No te resistas a ellos sólo crea dolor. Deja que la realidad sea la realidad.

• Preocúpate por lo que piensen los demás y siempre serás su prisionero.

• Cuando un país está lleno de conflictos, florecen los patriotas.

• La pérdida no es tan mala como querer más.

• La vida y la muerte son un hilo, la misma línea vista desde diferentes lados.

• Dirige una gran nación de la forma en que cocinarías un pez pequeño. No exageres.

• Un erudito que aprecia el amor sólo por la comodidad, no está preparado para ser un erudito.

• La conveniencia es simplemente la sombra del bien y de la verdad, es el inicio del desorden.

• Quien no desea no se frustra. Y quien no se frustra no se envilece.

• Un viento violento no dura toda la mañana; una lluvia repentina no dura todo el día.

• Se juzga según lo que se ve y se mira lo que se quiere. Por tanto, se juzga lo que se quiere.

• El que camina a grandes zancadas no irá muy lejos.

• Con buenas palabras se puede negociar, pero para engrandecerse, se requieren buenas obras.

• La perfección del que imparte órdenes es ser pacífico; del que combate, carecer de cólera; del que quiere vencer, no luchar; del que se sirve de los hombres, ponerse por debajo de ellos.

• El que proyecta muchas cosas, encuentra muchos obstáculos para realizarlas.

• El malvado líder es aquel a quien la gente desprecia. El líder bueno es aquel a quien la gente admira.

• Debes rendirte a tu propio interés. Ama a los otros tanto como a ti mismo. Entonces podrás confiar en todas las cosas bajo el cielo.

• Si quiere tomar, primero debes dar; este es el comienzo de la inteligencia.

• Haz las cosas difíciles mientras son fáciles y haz las grandes cosas mientras son pequeñas.

• No hay mayor peligro que subestimar a tu oponente.

• Ver las cosas en la semilla, eso es genialidad.

• La naturaleza no se apresura, sin embargo, todo se logra.

• Nosotros convertimos la arcilla en un maceta, pero lo que queremos es su interior vacío.

• El poder de la comprensión intuitiva te protegerá de cualquier daño hasta el final de tus días.

• La ausencia de deseos trae quietud, y el mundo se corrige por sí mismo.

• El hombre vulgar cuando emprende una cosa, la echa a perder por tener prisa en terminarla.

• Deja de pensar y termina con tus problemas.

• Diferentes en la vida, los hombres son semejantes en la muerte.

• El sabio no enseña con palabras, sino con actos.

• Diez mil cosas florecen, y entonces cada una regresa a la raíz de la que vino.

• Las personas tienen hambre, esto sucede porque los que tienen autoridad comen demasiado en impuestos.

• Ser profundamente amado por alguien te da fuerza, mientras que amar a alguien profundamente, te da coraje.

• Aquél que habla, se cansa más rápido.

• El buen hombre es el maestro del malo, y el mal hombre es la lección del bueno.

• Anticipa lo difícil gestionando lo fácil.

• Si practicas la equidad, aunque mueras no perecerás.

• El amor es de todas las pasiones la más fuerte, ya que ataca al mismo tiempo la cabeza, el corazón y los sentidos.

• Una hormiga en marcha hace más que un buey durmiendo.

• Nada es más blando o más flexible que el agua, sin embargo, nada puede resistirse a ella.

• Si el rayo es la ira de los dioses, entonces los dioses están más preocupados por los árboles.