Frases célebres

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Más frases de Blaise Pascal (99)

• Cuando se ama parece que el alma es diferente de la que se tenía antes; que gracias a esta pasión se ha elevado y engrandecido en todos sus sentidos.

• La verdad es útil a quien la escucha, pero desventajosa a quien la dice, porque lo hace odioso.

• En las religiones es preciso ser sinceros; verdaderos paganos, verdaderos judíos, verdaderos cristianos.

• Los hábitos son una segunda naturaleza que destruye a la primera.

• Nuestra naturaleza está en movimiento. El reposo absoluto es la muerte.

• He redactado esta carta más extensa de lo habitual porque carezco de tiempo para escribirla más breve.

• No poseemos la verdad ni el bien nada más que en parte y mezclados con la falsedad y con el mal.

• Estando siempre dispuestos a ser felices, es inevitable no serlo alguna vez.

• Pocas amistades quedarían en este mundo si uno supiera lo que su amigo dice de él en ausencia suya, aún cuando sus palabras fueran sinceras y desapasionadas.

• La mayoría de los males les vienen a los hombres por no quedarse tranquilos en casa.

• Sólo conviene la mediocridad. Esto lo ha establecido la pluralidad, y muerde a cualquiera que se escapa de ella por alguna parte.

• El placer de amar sin osar confesarlo tiene sus penas, pero también sus dulzuras.

• Cuando todo se mueve al mismo tiempo, en apariencia nada se mueve.

• Cuando leemos demasiado deprisa o demasiado despacio, no entendemos nada.

• Todos los hombres consideran la felicidad como su objetivo: no hay ninguna excepción. Por diferentes que sean los medios que empleen, todos tienden al mismo fin.

• Una de las principales enfermedades del hombre es su inquieta curiosidad por conocer lo que no puede llegar a saber.

• Aquel que duda y no investiga, se torna no sólo infeliz, sino también injusto.

• Lo último que uno sabe acerca de una tarea es por dónde empezar.

• El corazón tiene razones que la razón ignora.

• ¿Es la prisa la pasión de los necios?

• Es más fácil soportar la muerte sin pensar en ella, que soportar su pensamiento sin morir.

• No lo buscarías si no lo hubieras ya encontrado.

• No habiéndose podido lograr que lo justo fuese fuerte, se ha hecho que lo fuerte sea lo justo.

• La imaginación dispone de todo: hace la belleza, la justicia y la felicidad, es decir, la totalidad del mundo.

• Que cada uno en su ley busque en paz su luz.

• La fantasía es parecida y contraria al sentimiento.

• Para quienes no ansían sino ver, hay luz bastante; más para quienes tienen opuesta disposición, siempre hay bastante oscuridad.

• La reina del mundo es la fuerza y no la opinión; pero es la opinión quien utiliza la fuerza.

• A fuerza de hablar de amor, uno llega a enamorarse. Nada tan fácil. Esta es la pasión más natural del hombre.

• Nadie habla en nuestra presencia del mismo modo que en nuestra ausencia. La sociedad humana está fundada en este mutuo engaño.

• Nuestra imaginación nos agranda tanto el tiempo presente, que hacemos de la eternidad una nada, y de la nada una eternidad.

• La desgracia descubre al alma luces que la prosperidad no llega a percibir.

• El amor no tiene edad; siempre está naciendo.

• No es bueno ser demasiado libre. No es bueno tener todo lo que uno quiere.

• El arte de revolucionar y modificar los estados consiste en socavar las costumbres establecidas retrocediendo hasta sus orígenes para poner de manifiesto su falta de justicia.

• La naturaleza es una esfera infinita cuyo centro está en todas partes y su circunferencia en ninguno.

• El silencio eterno de los espacios infinitos me sobrecoge.

• Cuanto más talento tiene el hombre, más se inclina a creer en el ajeno.

• Todas las buenas máximas están en el mundo; sólo hace falta aplicarlas.

• No tendré más aunque posea mundos. Si fuera por el espacio, el universo me rodearía y se me tragaría como un átomo; pero por el pensamiento yo abrazo al mundo.

• ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo si pierde su alma? Quien quiera conservar su alma, la perderá.

• Uno debe conocerse a sí mismo. Si no sirve para descubrir la verdad, al menos es una buena norma de vida.

• No vivimos nunca, sino que esperamos vivir; y disponiéndonos siempre a ser felices, es inevitable que no lo seamos nunca.

• Después de todo ¿qué es el hombre en la naturaleza? Nada en relación con la infinidad, todo en relación a la nada.

• La virtud de un hombre no debe medirse por sus esfuerzos, sino por sus obras cotidianas.

• El reposo no es el destino del hombre, y la seguridad es sólo una ilusión.

• No conocemos a Dios sino por Jesucristo; de ahí que yo rehúse todas las demás religiones.

• La filosofía consiste en reírse de la filosofía.

• Quien dice agudezas, tiene mal carácter.

• La Fe dice lo que no dicen los sentidos, pero no lo contrario de lo que ven. Está por encima de ellos pero no contra ellos.

• La verdad de la religión estriba en su misma oscuridad, en la escasa luz que tenemos sobre ella y en nuestra indiferencia por esa luz.

• Pintar el amor ciego es una sinrazón de los poetas; es preciso quitarle la venda y devolverle para siempre la alegría de sus ojos.