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Más frases de Cicerón (157)

• La justicia es absolutamente nula si no se encuentra en la naturaleza.

• Cuando los tambores hablan, las leyes callan.

• Mis libros siempre están a mi disposición, nunca están ocupados.

• Hay que comer para vivir, no vivir para comer.

• La amistad no existe cuando uno no quiere escuchar la verdad y el otro está dispuesto a mentir.

• No se puede escribir ninguna estupidez que no la haya dicho antes algún filósofo.

• Si un hombre pudiera subir al cielo y contemplar todo el universo, la admiración que le causarían sus bellezas quedaría grandemente mermada si no tuviera alguien con quien compartir su placer.

• Los poetas nacen, los oradores se hacen.

• La pérdida de nuestras fuerzas es debida más bien a los vicios de la juventud, que a los estragos de los años.

• Tropezar dos veces en la misma roca es una desgracia proverbial.

• ¿Hasta cuándo, Catilina, vas a abusar de nuestra paciencia?

• Una cosa es saber y otra saber enseñar.

• Este es el primer precepto de la amistad: Pedir a los amigos sólo lo honesto, y sólo lo honesto hacer por ellos.

• La amistad comienza donde termina o cuando concluye el interés.

• Todas las cosas fingidas caen como flores marchitas, porque ninguna simulación puede durar largo tiempo.

• Pensar es como vivir dos veces.

• Los deseos deben obedecer a la razón.

• La falsedad está tan cercana a la verdad que el hombre prudente no debe situarse en terreno resbaladizo.

• Las leyes se han hecho para el bien de los ciudadanos.

• La fuerza es el derecho de las bestias.

• No hay absurdo que no haya pasado por la cabeza de algún filósofo.

• Nada perturba tanto la vida humana como la ignorancia del bien y el mal.

• Nada es difícil para el que ama.

• El verdadero amigo se conoce en los peligros.

• La religión no se suprime suprimiendo la superstición.

• Una muerte honrosa puede glorificar aun una vida innoble.

• No hemos nacido solamente para nosotros.

• No preocuparse en absoluto de lo que la gente opina de uno mismo, no sólo es arrogancia, sino también desvergüenza.

• La aspiración democrática no es una simple fase reciente de la historia humana. Es la historia humana.

• Con frecuencia bajo un traje sucio se esconde una gran sabiduría.

• Estos son malos tiempos. Los hijos han dejado de obedecer a sus padres y todo el mundo escribe libros.

• No hay nada tan increíble que la oratoria no pueda volverlo aceptable.

• Los hombres son como los vinos: la edad agria los malos y mejora los buenos.

• No sé, si, con excepción de la sabiduría, los dioses inmortales han otorgado al hombre algo mejor que la amistad.

• Los deseos del joven muestran las futuras virtudes del hombre.

• Las leyes callan cuando las armas hablan.

• Si quieres ser viejo mucho tiempo, hazte viejo pronto.

• La necedad es la madre de todos los males.

• La ciencia que se aparte de la justicia más que ciencia debe llamarse astucia.

• El tiempo es una cierta parte de la eternidad.

• La evidencia es la más decisiva demostración.

• Como nada es más hermoso que conocer la verdad, nada es más vergonzoso que aprobar la mentira y tomarla por verdad.

• El hombre que cultiva un campo no piensa en hacer mal a nadie.

• La base de la sociedad es el matrimonio.

• Dejad que cada cual se entregue a la práctica de aquella profesión que conozca bien.

• La historia: testigo de los tiempos, luz de la verdad, vida de la memoria, maestra de la vida, testigo de la antigüedad.

• Si se piensa que mis sentimientos han cambiado, que se ha quebrantado mi firmeza, que mi alma se ha abatido, es un extraño error.

• La amistad a las contingencias favorables hace más espléndidas; y a las adversas, partiéndolas y comunicándolas, más llevaderas.

• Para vivir como es debido, el breve tiempo de la vida resulta bastante largo.

• La confidencia corrompe la amistad; el mucho contacto la consume; el respeto la conserva.

• En cuanto a la adversidad, difícilmente la soportarías si no tuvieras un amigo que sufriese por ti más que tu mismo.

• No logran entender los hombres cuán gran renta constituye la economía.

• El buen ciudadano es aquel que no puede tolerar en su patria un poder que pretende hacerse superior a las leyes.

• La vida de los muertos perdura en la memoria de los vivos.

• La victoria es por naturaleza insolente y arrogante.

• La naturaleza ha puesto en nuestras mentes un insaciable deseo de ver la verdad.

• La naturaleza misma ha impreso en la mente de todos la idea de un Dios.

• El que sufre tiene memoria.

• Cuanto más altos estamos, más debemos bajarnos hacia nuestros inferiores.

• La naturaleza quiere que la amistad sea auxiliadora de virtudes, mas no compañera de vicios.

• El cultivo de la memoria es tan necesario como el alimento para el cuerpo.

• Si el amor fuera natural, todos amarían y amarían siempre y amarían lo mismo y no apartaría del amor a unos el poder, a otros el interés, a otros el hastío.

• Nada hay tan veloz como la calumnia; ninguna cosa más fácil de lanzar, más fácil de aceptar, ni más rápida en extenderse.

• La libertad excesiva conduce pronto a la esclavitud.

• No existe ninguna justicia si a cada uno no le está permitido poseer lo suyo.

• No puedo menos de interesarme en favor del que a navegar se apresta en el mismo borrascoso mar.

• Cuando aspiras a alcanzar el puesto más alto, recuerda que es honorable la segunda, o tercera posición.

• Considera en cada placer no cómo comienza sino cómo termina.

• La amistad es un acuerdo perfecto de los sentimientos de cosas humanas y divinas, unidas a la bondad y a una mutua ternura.

• No basta con alcanzar la sabiduría, es necesario saber utilizarla.

• Si quieres aprender, enseña.

• Quien contempla a un verdadero amigo, es como si contemplara a otro ejemplar de sí mismo.

• Hay que atender no sólo a lo que cada cual dice, sino a lo que siente y al motivo porque lo siente.

• La sola idea de que una cosa cruel pueda ser útil es ya de por sí inmoral.

• No hay nada hecho por la mano del hombre que tarde o temprano el tiempo no destruya.

• La libertad sólo reside en los estados en los que el pueblo tiene el poder supremo.

• El egoísta se ama a sí mismo sin rivales.

• Preferiría la paz más injusta a la más justa de las guerras.

• Seamos esclavos de las leyes, para poder ser libres.

• El hombre no tiene enemigo peor que él mismo.

• Hemos nacido para unirnos con nuestros semejantes y vivir en comunidad con la raza humana.

• El rostro es el espejo del alma, y los ojos, sus delatores.

• La filosofía es el cultivo de las facultades mentales. Desarraiga nuestros vicios y prepara el espíritu para recibir la semilla adecuada.

• No hay momento de la vida que esté libre de deberes.

• Ciertamente, la ignorancia de los males venideros nos es más útil que su conocimiento.