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Charles de Gaulle

Charles André Joseph Marie de Gaulle nació el 22 de noviembre de 1890 en Lila, Francia. Fue un general y político francés que dirigió la resistencia francesa contra la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial y presidió el Gobierno Provisional de la República Francesa de 1944 a 1946 para restablecer la democracia en Francia.

Cuando estalla la Primera Guerra Mundial ya ocupaba un lugar de privilegio en la armada francesa: capitán, y como tal combatió en la contienda, fue apresado y resultó herido en varias oportunidades.
   En el periodo de entreguerras, de 1937 a 1940 fue Secretario del Consejo de Defensa Nacional.
   Cuando los nazis caen, y a la par del Gobierno de Vichy, De Gaulle, asumirá el gobierno provisional que se crea, entre 1944 y 1946.
   Entre 1958 y 1959 fue Primer Ministro de Francia y Ministro de Defensa.
   En 1959 y hasta 1969 fue presidente de Francia en el marco de lo que se llamó la Quinta República.

Estuvo casado con Yvonne Vendroux con quien tuvo tres hijos.
Charles de Gaulle falleció el 9 de noviembre de 1970 en Colombey-les-Deux-Églises.

Fuente: www.quien.net

Frases y citas de Charles de Gaulle (82)

Como los políticos nunca creen lo que dicen, se sorprenden cuando alguien sí les cree.
¿Cómo esperan que funcione un sistema de partido único en un país con más de 246 diferentes clases de queso?
Vivirás. Solo matan a los mejores.

La espada es el eje del mundo y su poder es absoluto.
Siempre elige la forma más difícil, en ella no encontrarás oponentes.
Pase lo que pase, la llama de la resistencia francesa no debe extinguirse y no se extinguirá. Mañana, como hoy, hablaré en Radio London.
La política, cuando es un arte y un servicio, no una explotación, se trata de actuar por un ideal a través de las realidades.
Mientras que los oficiales ordinarios deben contentarse con comportarse correctamente frente a sus hombres, los grandes líderes siempre han manejado cuidadosamente sus efectos.
Los judíos siguen siendo lo que han sido en todo momento: un pueblo de élite, seguro de sí mismo y dominante.
No te consideres indispensable o infalible.
La vejez es un naufragio.
El deseo de privilegio y el gusto por la igualdad, pasiones dominantes y contradictorias de los franceses de toda época.
Patriotismo es cuando el amor por tu propio pueblo es lo primero; nacionalismo, cuando el odio por los demás es lo primero.
En el tumulto de los hombres y acontecimientos, la soledad era mi tentación; ahora es mi amiga. ¿Qué otra satisfacción se puede buscar una vez que te has enfrentado a la historia?

Ninguna nación tiene amigos, sólo intereses.
Bélgica es un país inventado por los británicos para molestar a los franceses.

El genio a veces consiste en saber cuándo detenerse.
El que se ríe último no entendió el chiste.
Para convertirse en el amo, el político se hace pasar por el sirviente.
Gobernar es siempre elegir entre desventajas.
Para todos nosotros, los franceses, la regla rectora de nuestra época es ser fieles a Francia.
Yo podría haber tenido problemas para guardar Francia en 1946 - que no tenía televisión entonces.
La deliberación es trabajo de muchos, la decisión, de uno solo.
El viento endereza el árbol después de haberlo inclinado.
Los grandes líderes siempre han orquestado sus efectos.

Nada grande se conseguirá nunca sin grandes hombres, y los hombres sólo son grandes si están decididos a serlo.
No será ningún estadista europeo quien unirá a Europa: Europa estará unida por los chinos.
Ningún país sin una bomba atómica podría considerarse propiamente independiente.
La historia no enseña fatalismo. Hay momentos en que la voluntad de un puñado de hombres libres rompe el determinismo y abre nuevos caminos.
Los diplomáticos son útiles solo cuando hace buen tiempo. Tan pronto como llueve se ahogan en cada gota.
El deseo de privilegio y el gusto de la igualdad son las pasiones dominantes y contradictorias de los franceses de todos los tiempos.
Soy un hombre que no pertenece a nadie y que pertenece a todos.
El fin de la esperanza es el comienzo de la muerte.

Lo que pensamos de la muerte sólo tiene importancia por lo que la muerte nos hace pensar de la vida.
En la política es necesario traicionar a la patria o a los electores. Prefiero traicionar a los electores.
La política es una cuestión demasiado seria como para dejársela a los políticos.

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Aprende Más

Podemos ir a la luna, pero eso no está muy lejos. La mayor distancia que tenemos que recorrer todavía se encuentra dentro de nosotros.
Seamos firmes, puros y fieles; Al final de nuestro dolor, está la mayor gloria del mundo, la de los hombres que no se rindieron.
Nunca renuncies a la iniciativa.
No me preguntes quién me ha influenciado. Un león está formado por los corderos que ha digerido, y he estado leyendo toda mi vida.
El futuro no pertenece a los hombres.
A los líderes de les recuerdan más tarde por la utilidad de lo que han logrado que por el alcance de sus esfuerzos.
La gloria se da sólo a quienes siempre la han soñado.
El silencio es el arma definitiva del poder.
Francia ha perdido la batalla pero no ha perdido la guerra.
Cuanto mejor conozco a las personas más amo a los perros.
Cuando quiero saber qué piensa Francia, me pregunto.

No, no estoy hablando de los rusos; Me refiero a los alemanes.
No es tolerable, no es posible, que de tanta muerte, tanto sacrificio y ruina, tanto heroísmo, no surja una humanidad mayor y mejor.

Solo el peligro puede unir a los franceses.
La victoria a menudo va al ejército que comete el menor error, no el plan más brillante.
Sólo los muertos no tienen problemas.
Los fascistas no son todos ladrones y violentos, pero los ladrones y violentos son todos fascistas.
He tratado de sacar a Francia del barro. Pero regresará a sus errores y vómitos. No puedo evitar que los franceses sean franceses.
Los cementerios están llenos de hombres indispensables.
La grandeza es un camino que conduce hacia lo desconocido.
Respeto solo a los que me resisten, pero no puedo tolerarlos.
Hay que esperar hasta la tarde para ver qué espléndido fue el día; no se puede juzgar la vida hasta la muerte.
La dificultad atrae al hombre de carácter porque es al abrazarla que se da cuenta de sí mismo.
La autoridad no funciona sin prestigio, o el prestigio sin distancia.
Mi querido y viejo país, aquí estamos una vez más juntos frente a una dura prueba.
Francia se hizo a golpes de espada. La flor de lis, símbolo de la unidad nacional, no es más que un puñal de tres hojas.
La autoridad no se entiende sin prestigio, ni el prestigio sin el distanciamiento.
Tienes que ser rápido en sus pies y adaptativo de lo contrario una estrategia no sirve para nada.
Los tratados son como las chicas y las rosas; duran mientras duran.
El líder debe apuntar alto, ver en grande, juzgar de manera amplia, diferenciándose a sí mismo de las personas que debaten con límites estrechos.

Señores, estoy listo para las preguntas a mis respuestas.
El carácter es la virtud de los tiempos difíciles.
Comienzas dando tu sombrero, luego le das tu abrigo, luego tu camisa, luego tu piel y finalmente tu alma.
La perfección predicada en los evangelios nunca construyó un imperio. Todo hombre de acción tiene una fuerte dosis de egoísmo, orgullo, dureza y astucia.
La adversidad atrae al hombre de carácter. Busca la amarga alegría de la responsabilidad.
Un ministerio de la condición femenina¿ ¿¡Y por qué no un secretariado de estado de tricotaje!?
La base de nuestra civilización está en la libertad de cada uno, en sus pensamientos, en sus creencias, sus opiniones, su trabajo y sus ocios.
No puede haber ningún prestigio sin misterio, pues la familiaridad engendra el desprecio.
Un gran país digno de su nombre no tiene amigos.
Puedes estar seguro de que los norteamericanos cometerán todas las estupideces que puedan pensar, además de algunas que están más allá de la imaginación.
Cuando tengo razón, me enojo. Churchill se enoja cuando se equivoca. Estamos enojados el uno con el otro la mayor parte del tiempo.
He escuchado tus puntos de vista. No armonizan con los míos. La decisión se toma por unanimidad.
Sí, es Europa, desde el Atlántico hasta los Urales, es Europa, es toda Europa, la que decidirá el destino del mundo.
Predigo que se hundirá paso a paso en un atolladero sin fondo, sin importar cuánto gaste en hombres y dinero.
Es mejor tener un mal método que no tener ninguno.
Nuestra simpatía hacia los Judíos es indiscutible, pero todavía haría falta que algunos no se sientan más israelíes que franceses. Su postura a favor del Estado de Israel es inadmisible.