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Aleksandr Solzhenitsyn

Aleksandr Isáyevich Solzhenitsyn fue un escritor ruso nacido el 11 de diciembre de 1918 en Kislovodsk.

Estudió Matemáticas y Física en la Universidad de Rostov e hizo cursos por correspondencia de Filosofía, Letras e Historia. Durante la Segunda Guerra Mundial, combatió en diferentes frentes, siendo condecorado. En 1945, fue detenido por comentarios anti estalinistas y condenado a ocho años en campos de trabajo, tras los cuales, sufrió exilio interno dedicándose a la escritura. Liberado del exilio en 1956, trabajó como profesor de matemáticas y publicó diversas obras con gran éxito; sin embargo, la KGB comenzó a investigarle y perseguirle, siendo expulsado de la Asociación de Escritores Soviéticos, y en 1974, desposeído de la nacionalidad soviética y deportado a Alemania.

Tras un periodo en Suiza, fue invitado por la Universidad de Stanford para residir en Estados Unidos. Tras veinte años en este país, y habiendo recuperado la nacionalidad soviética, en 1994, regresó a Rusia. En el año 1970, le fue concedido el Premio Nobel de Literatura, que no recogió hasta 1974, tras la deportación.
   Aleksandr Solzhenitsyn falleció el 3 de agosto de 2008 en su casa de Moscú.

Fuente: lecturalia.com

Frases y citas de Aleksandr Solzhenitsyn (45)

• Un estado en guerra sólo sirve como excusa para la tiranía doméstica.

• Para un país tener un gran escritor es como tener un segundo gobierno. Es por eso que ningún régimen ha querido nunca a los grandes escritores, sólo a los de menor importancia.

• Cuando eres frío, no esperes simpatía del cálido.

• La justicia es conciencia, no una conciencia personal, sino la conciencia de toda la humanidad. Los que reconocen claramente la voz de su propia conciencia por lo general también reconocen la voz de la justicia.

• No todo asume un nombre. Algunas cosas van más allá de las palabras.

• Paseando por Madrid y otras ciudades, he podido ver que se venden en los kioscos los principales periódicos extranjeros. ¡Me pareció increíble! Si en la Unión Soviética se vendiesen libremente periódicos extranjeros, se verían inmediatamente decenas y decenas de manos tendidas, luchando por procurárselos.

• Un hombre es feliz mientras él decida ser feliz y nada puede detenerlo.

• Por supuesto, Dios es infinitamente multidimensional, por lo que cada religión que existe en la tierra representa alguna faceta, un lado de Dios.

• No tengo ninguna esperanza en Occidente, y ningún ruso debería tenerla. La excesiva comodidad y prosperidad han debilitado su voluntad y su razón.

• La literatura que no es aliento para la sociedad contemporánea, que no se atreve a transmitir los dolores y los temores de la sociedad, que no advierte a tiempo las amenazas contra la moral y los peligros sociales, no merece el nombre de literatura, sino que es sólo una fachada.

• El hombre ha fijado para sí mismo el objetivo de conquistar el mundo, pero en el proceso pierde su alma.

• La persona que no está interiormente preparada para la violencia es siempre más débil que el opresor.

• Nuestra amarga experiencia nacional contribuirá, en caso de nuevas condiciones sociales inestables, a prevenirnos contra fracasos funestos.

• No me asusta morir “un día”, me asusta morir hoy.

• Es el artista quien se da cuenta de que hay una fuerza suprema por encima de él y obra alegremente, como un pequeño aprendiz bajo el cielo de Dios.

• Puedo decir sin que me afecte que pertenezco al mundo ruso condenado nada menos por hacer uso de la literatura rusa. Recibí mi educación, y durará para siempre.

• Para nosotros, en Rusia, el comunismo es un perro muerto, mientras que, para muchas personas en Occidente, sigue siendo un león que vive.

• La violencia sólo puede ser disimulada por una mentira y la mentira sólo puede ser mantenida por la violencia. Cualquiera que haya proclamado la violencia como su método está inevitablemente forzado a tomar la mentira como su principio.

• El reloj del comunismo ha dejado de funcionar. Sin embargo, su construcción concreta aún no ha llegado a caer. Por esa razón, en lugar de liberarnos a nosotros mismos, debemos tratar de salvarnos de ser aplastados por sus escombros.

• La próxima guerra... bien puede enterrar para siempre la civilización occidental.

• Produce náuseas por su extremado naturalismo y la tendencia a inculcar todos los miedos posibles e imaginables; sin embargo, su idea fundamental no es clínica sino social, y esto es precisamente lo que no se puede aceptar.

• Al negarnos a aceptar un poder superior inmutable que nos supera, hemos colmado el vacío a golpe de imperativos personales y, súbitamente, nuestra vida se ha vuelto espeluznante.

• Habría sido difícil diseñar un camino para salir de comunismo peor del que se ha seguido.

• Cuando la verdad es descubierta por otra persona, pierde algo de su atractivo.

• Precipitación y superficialidad son las enfermedades psíquicas del siglo XX, y más que en cualquier otro lugar, esta enfermedad se refleja en la prensa.

• Al final de mi vida, espero que el material histórico que he recogido entre en las conciencias y la memoria de mis compatriotas.

• En nuestro país la mentira se ha convertido no sólo en una categoría moral, sino un pilar del Estado.

• Lo más impredecible y sorprendente para nosotros será el curso de los acontecimientos futuros.

• Si uno es siempre prudente, ¿puede seguir siendo un ser humano?

• Al llegar a pensar todos iguales, una ventisca no sirve a nadie.

• Todo lo que se añade a la verdad se resta de la verdad.

• El escritor ha de estar dispuesto a soportar la injusticia, y en eso está el riesgo de su misión.

• Cualquiera a quien hayas privado de todo ya no está en tu poder, es de nuevo totalmente libre.

• Hemos llegado a un caos intelectual.

• Me detuvieron por culpa de mi ingenuidad. Yo sabía que en las cartas del frente se prohibía hablar de los secretos militares, pero creía que estaba permitido pensar.

• Sin el toque del aliento de Dios, sin restricciones en la conciencia humana, tanto el capitalismo como el socialismo son repulsivos.

• Posee sólo lo que siempre puedas llevar contigo: aprende idiomas, conoce países, conoce gente. Que sea tu memoria tu bolsa de viaje.

• El único sustituto para una experiencia que nosotros mismos no hemos vivido es el arte y la literatura.

• Uno nunca debe dirigir a las personas hacia la felicidad, porque la felicidad es también un ídolo del mercado. Uno debe dirigir hacia ellos el afecto mutuo.

• Cuando la vida se teje con estambres legalistas surge una atmósfera de mediocridad moral que paraliza los más nobles impulsos humanos.

• Incluso en el peor momento de la epidemia de detenciones, cuando al salir a trabajar los hombres se despedían de sus familias cada día, pues no podían estar seguros de volver por la tarde, incluso entonces apenas se registraban fugas (y menos aún suicidios). Así tenía que ser: de la oveja mansa vive el lobo.

• No es que la verdad sea demasiado difícil de hallar, muchas veces está en la superficie. Pero es más cómodo y fácil buscar una idea que concuerde con nuestros deseos, sobre todo egoístas.

• Ser comunista, inteligente y bueno es totalmente incompatible. El que es inteligente y bueno no es comunista. El que es comunista y bueno no es inteligente. Y por supuesto, el que es comunista e inteligente, es imposible que sea bueno.

• La literatura transmite incontrovertible experiencia condensada... de generación en generación. De esta manera la literatura se convierte en la memoria viva de una nación.

• Es el momento para que el Occidente defienda no tanto los derechos humanos como las obligaciones humanas.